jueves, 16 de septiembre de 2010

¿ El desastre de Mina San José en Chile podria ocurrir en Santa Cruz ?

Fragmento de la nota publicada por R.Lasagno de la agencia OPI Santa Cruz

Un análisis pormenorizado de los principales medios de Chile y buscando notas relacionadas con las empresa mineraen cuyo yacimiento se produjo el derrumbe que atrapó a 33 mineros, arroja algunas coincidencias sustanciales con el comportamiento gubernamental y de las empresas mineras que explotan oro, plata y carbon en nuestra provincia. Los argumentos para sostener la mineria son similares, la actitud oficial es igual y la falta de control asoma como el principal problema.
El yacimiento San Esteban, cercano a Copiapó en Chile propiedad de minera San José que extrae cobre del norte trasandino, sepultó a 33 mineros en lo que parece ser una tragedia absolutamente previsible y por supuesto evitable. Mas allá del resultado loctuoso o no que pueda tener el desenlace, existen los motivos por los cuales sucedió el derrumbe.
Solo basta buscar en los medios de ese país que no aporta genuflexion a la corporación minera ni al gobierno nacional, para delimitar que los problemas existentes alli son similares a los que padece nuestra provincia en materia minera: un pool de empresa multinacionales que hacen su negocio, impulsan una "evangelización" merced a los buenos oficios de empresarios, periodistas y funcionarios afines al proyecto; un Estado (que parece) bobo, pero que no lo es(en todo caso es indiferente o complice) y básicamnete se llega a este desastre por ausencia de controles e inpunidad para manipular la realidad a costa de la vida y bienestar de la gente a la cual mantienen engañada.
El Presidente de la Confederación Minera de Chile, Néstor Jorge Rodríguez, lanzó una dura ofensiva en contra del Estado como responsable de la tragedia por no haber advertido las señales previas, haber incumplido con los controles exgidos y porque la justicia al menos en tres oportunidades falló a favor de la empresa a pesar de las denuncias sobre perjuicio a trabajadores,producto, precisamente, de esa falta de seguridad en la mina.
El dirigente expresa que cuando pidió hablar con el Ministro de Mineria para que se ocupara de los temas de inseguridad en la mina, la respuesta que recibió fue " hay que generar empleo, la meta es generar un millon de empleos".
En Chile como en Argentina se replica el modelo.En nuestra provincia aún no hemos tenido la desgracia de sufrir una tragedia similar en minas de oro y plata, excepto claro, el yacimiento de carbon de RÍO TURBIO en 2004, como producto de lo mismo que hoy los chilenos reclaman.
El Estado sigue ausente en los controles y las empresas facturan silenciosas. Nadie oye a los trabajadores que reclaman por mayor seguridad e indican que los yacimientos no poseen los medios suficientes para responder a una situación de crisis extrema. Si reclaman seguridad son silenciados o echados.El gremio minero argentino oscila entre los dos polos (empresas y trabajadores)y no son pocas las quejas de los mineros que dicen no sentirse representados en su totalidad.
Río Turbio es el paradigma de lo que podría pasar en Santa Cruz si ocurriera otro lamentable hecho en una mina de la provincia y la desgracia chilena es una réplica futurista de lo que podría suceder en cualquier momento.Seis años de impunidad y un pueblo que recuerda a sus muertos y se ha resignado a que los verdaderos responsables dejen la factura inpaga con la justicia,a pesar de los discursos políticos que abundaron en estos años, donde se les prometió lo que el propio Estado es incapaz de sostener.

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