sábado, 24 de abril de 2010

HISTORIAS EN BORRADOR

Aqui me pongo a escribir,
emulando a Martin Fierro,
no me asusta si le erro
en semejate patriada,
es mejor que decir nada
el imitar su cencerro

Quisieron hacer de mí
alguno que despuntara,
fue muy ardua la encarada
de pretender sobresalir,
naides te dejara subir
sin la herida marcada.

No es eso lo importante,
mejor seguir sin achiques,
la vida te da desquites,
sin traiciones ni desplantes
tirando siempre pa´lante
aunque quieran que te quites.

Asimilar enseñanzas
jue el camino a seguir,
pa´eso sin incluir
en el cole la primaria
la felpiada necesaria
pa´los grados concluir.

En mi paso al secundario
varios cambios me atrasaron,
despelotes me dejaron
siempre atras de la ola,
terminé como potrillo
revoleando bien la cola.

La cosa se me complicó
por ser sapo de otro pozo,
de gurí como de mozo,
las trifulcas me enrredaron
y siempre me relojearon
por lo tanto de reojo.

La mano resulta ruda
si no logras liderazgo,
siempre tenes qe´aguardar
hasta qe´llegues ganador,
entonces será lo mejor
a la partida rematar.

Todos se guelven amigos
si lograste tu posición,
aprovechate la ocasión
y mostrale los valores,
no confiar en los amores
y orejear la mejor canción.

Compañeros tuve muchos
y amigos unos cuantos,
de andanzas jodas y cantos
pero de fierro solo uno,
Eugenio,como ningono
y pongo pruebas al canto.

Quizá no fue sólo uno
talvez fueran uno y dos
Ricardo nos dijo adios,
a él un recuerdo sentido
lamento que se haya ido,
se nos jue cerquita de Dios.

Cumplidos los diez y ocho
llego la vieja Facultad
y con ella la libertad
de estudiar si tenias ganas,
así surgieron lumbreras
y otras promesas vanas.

Se acabaron las jaranas
del Colegio Secundario,
cada uno con su horario
y si querias aprobar
tenias que estudiar,
o milagrear el rosario.

La competencia más qe´jue
de lucha requetedura,
a veces con amargura,
pa´resultar ganador,
ahí no cabia noingún xseñor
aunque juera el señor cura.

El tiempo siguió su tranco,
los años fueron pasando
experiencia acumulando
y no todas fueron flores,
también algunos calores
los qes´toy hoy recordando.

Un dia llegó el final
con el ingles aprobando,
de alegría sali llorando
por tanto esfuerzo cumplido,
de dos trancos me habia ido
por la Florida silbando.

Y cuando llegò la noche
se armo bien la joda,
habia màs vino qe`soda
no hubo ningun enredo
salimos todos en pedo,
yo fui el pavo de la boda.

y ya todo se terminò
con un papel bajo el brazo
salì en busca de trabajo,
y con una gran ilusiòn
la de mi joven corazòn,
a mis viejos el abrazo.

Yo aprendì cosas viejas
algunas qe`poco usan,
se consideran obtusas,
me enseñaron,la estètica
y mucho màs la ètica
para`plicar sin escusas.

De mi lapiz fue naciendo
algùn monstruo Marplatense,
mejor serìa forense,
qe`mplear tan lindo oficio,
pa´mesejante edificio,
qe`quita el sol a la gente.

Yo trabaje en la capital
junto a Juan Antonio Dompè,
y en un baile me`contrè
un compañero des`tudio,
y jue ese el preludio
de lo qe`sucedio dispuès.

Al otro lao del charco
mi amigo se cruzaba,
en ese momento buscaba
alguno qe`lo reemplace
y su puesto le guardase,
estudie lo qe`ofertaba.

La propuesta era buena
con un toque de aventura,
y parecìa una locura
el adoptar tal decision
de abordarse a un avion
pa`iniciar la travesura.

Con la fuerza de flaquezas
una noche me marche,
mis padres y novia besè,
dispuès de mucho andado,
el libro quedo cerrado
y de volver...¿para qe`?

Deje atras y sin mirar
mi casa, amigos y amor,
siendo todo por el sabor,
de los proyectos concretar,
y a mis viejos recompensar
siendo un honrào trabajador.

El D.C.3 tomo vuelo
como un lindo pajarito,
apenas en un ratito
estabamos en Bahia,
todo el mundo dormìa
y yo me sentì solito.

y dispues de`staparada,
jue Trelew y Comodoro,
un vuelo a saltos qe`añoro
por tanto ricuerdo viejo
pienso que soy un añejo
cotorreando como loro.

Y por fin en Rìo Gallegos,
lleguè al destino final,
ya nada parecìa igual
a lo qe`allà quedò,
pà nada me sorprendìo
y lo tome mcomo tal cual.

A la pensiòn italiana
me vine yo a recalar,
era un alegre lugar
de buen dormir y comer,
mucho habia pa`recorrer
y juventud pa`jaranear.

La buena tana se pasaba
todo el dìa en la cocina,
amasando bien la`hrina
pa`una casera y rica pasta,
a plato tan delicioso
no era pa`decir basta.

y la tanita...pichoncita
era un tanto pendenciera,
quien la vio de quinceañera
quedo atragantao de hipo
con un broche en el hocico,
de tan hermosa qe`era.

De la provincia nacida,
formè parte del gobierno,
y de aquel crudo invierno
quedaron algunas obras,
que hoy son viejas memorias
de mi primera salida

El señor Menistro era
Don Raul Enrique Pellòn,
todito un gran señoron
de recta y gentil estampa,
recorrì con el la pampa,
grandes lagos y el cañadòn.

De la casa al trabajo
y del trabajo a casa,
la diversiòn era escasa
se mataba el tiempo libre
con armas de guen calibre
procurando ir de caza.

Tambien estaba la pesca
com`otra alternativa,
todo venia de arriba
pa`matar l`aburramiento,
mas siempre soplaba el viento
congelandote la saliva.

La memoria pa`Jorge Kin
fino y gentil caballero,
era flor de compañero
si de caza se tratabha
al peligro no arrugaba
y gustaba del cordero.

Años dispues men`tere,
con mi màs tremenda aflicciòn,
qe`cayo de un farallòn
allà en la italia lejana,
pisaba el fierro con ganas
quizà entonando una canciòn.

Del amigo Villarino,
se jue y no supe màs nada,
quedo su novia frustrada,
sereno y de buen trato,
dejo su recuerdo grato
al vaiven dee la jugada.

Rememoro mucha gente
de aquel tiempo lejano,
tambien a Lucio Bersano
qe`mi cuñado pudo ser,
y trìa la Ballester
bien cerquita de su mano.

Acentò en Rìo Chico
con Don Tapia de vecino,
de allà de Quilmes se vino
y para su Alcorta se jue,
màs yo siempre le recordè
con un aprecio pristino.

Y tambien a su gran Jefe,
el muy mentao Corizzi,
y siempre un poco en crisis
con las pastillas qe`tomar,
decìa q`eran pa`equilibrar,
menjunges del alimento,
màs bien todo era un cuento
y tener de qe`rezongar.

Y que tal los alemanes,
Don Kitel y Don Harenguer,
se nos vienieron pa`montar
las antenas del correo
apolillaban cual morfeo
sin tener nada qe`hacer.

Jue hermoso el tiempo aquel
cuando juventud habìa,
recuerdo con alegrìa
unas lagrimas me afloran,
y es qe`mis ojos lloran
por el frio todavia.

Y el hombre nunca sabe,
en cual camino hallarà
la que alguna vez serà
su muy dulce compañera,
un dìa te hace la pera
y al otro se te dispara.

De golpe y rapidito
te daràs cuenta solito
cual es la que te aumenta
tus tranquilas pulsaciones,
hecho un rompeportones
ya tenes cartel de venta.

Son estos los artilugios
con qe´toda piba cuenta
pa`poderte engayolar,
no te da tiempo a maniobra
pa`esquivar la boleada,
ella està enamorada
y vos tequeres casar.

La mujer, una bella flor,
cuya belleza admiramos,
al ratito comprobamos,
que su aroma nos alienta,
y su piel nos atormeta,
ninguno se escarmienta
y remuertos acabamos.

Le pido a Dios me dispende
por todo lo qe`pecado
yo no siempre le`acertado,
por el buen camino andar,
màs talvez me deje tentar
y a la venus huì lanzao.

Le pido me reconforte
por los golpes recibidos,
quisiera haber seguido
sus más mejores consejos,
pero ya estoy muy lejos
pa´recordar tiempos idos.

En´tuavia ne he hablao
de aquel que un día me trajo
a´iste nuevo trabajo.
A la Uropa se´abiaido
y su anhelo cumplido
aurita pronto se golvió
y su puesto ocupó,
el qe´yo le habia guardaó
por un tiempo ahí sentáo,
qe´no jue tiempo perdido.

Y se trata nada menos
qe´del Anibal Carrera,
qe´compañero juera
muy mentáo en estos lares,
conocido por sus pares,
por entender en las cencias
de levantar las querencias
qe´garpaba la Nacion.
pa´la gente a discreción
y sin ninguna solvencia.

Dispénsenme una disgresión,
no es hacer política
formular una crítica,
de hacer casas pa´los "pobres"
sin cobrar dispue ni un cobre.
Ansé risulta regaláo
y ni siquiera algo sudao
se llevan el beneficio
sin hacer el sacrificio
los qes´tan acomodaos.

La culpa la tuvo la Ley
qe´servía pa´demagogias,
y en gordar algunas logias,
envenenando las mentes
y engañando a las gentes,
haciendoles creer
qe´era cantar y correr,
y todo cuestión de pedir
pa´de arriba el conseguir,
sin mérito pa´merecer.

Pues la gente no valora
lo qe´viene regaláo,
ni mirando de costáo
aunque luego sea su dueño,
si nunca puso empeño
será siempre mal gastáo.

Es mejor dejar el tema
qe´me causa un gran dolor
y algun otro escozor,
de junar cual es el yerro,
mejor no mascar el fierro
qe´atracarse el sinsabor.

La harta gente que vino
y qe´más luego se golvió,
otra vez se apareció
sin darse alguna razón,
¿qe´ les gustaba el carbón?
¿qe´encontraron el camino?
qe´ansi era el destino.
Como dijo el gran cantor,
vaca qe´cambia e´querencia
se atrasa en la parición.

Lo bien cierto es qe´muchos,
las aves de paso fueron,
y los pocos qe´quisieron
quedarse a contar la hestoria,
hoy se borra en sus memorias
de como y cuando vinieron.

Y a naides han de asustar
con las hestorias violentas,
mejor sacar bien la cuenta
con eso e´la antigüedá
acá si decis la verdá,
las viejas sí, te revientan.

Desde siempre me creí,
dueño de un muy buen tino,
es bien largo el camino
que yo quisiera recorrer,
más naides lo puede saber
qe´te depara el destino.

En la vida yo jui siempre
aficionáo al deporte,
le di al tiro, la paleta,
no era ningun sotreta,
tampoco un super campeón,
todo sería la cuestión
de reventar pelotitas
y no errar con la escopeta.

En un tiempo yo estuve
dominado por los fierros,
si por mucho no le erro
fue en la decada setenta,
Peugeot fue la herramienta
de día completo rodar,
y pa´quinto clasificar
si no me falla la cuenta.

Nos hicimos un terceto
con Plaza y con Quenego,
nada dejamos pa´luego,
el Tuto en los controles,
Alberto en otros roles
y el Tin en villa diego.

Ahi no terminó la cosa,
y un circuito diseñe
y un automovil proyecté,
qe´muy bien piloteó el Tin
y construyó el Alberto
¡Lastima......!
Estos dos genios han muerto
y quedó mi alma de a pié.

Hoy, que ya corrido estoy,
le doy a la bicicleta,
como si fuera mi meta
los campos y huellas andar,
y por todas partes viajar
hasta el confin del planeta.

Es un gusto el escribir
recordando tiempos viejos,
gustando un vino añejo
que se cata lentamente,
rimar nace redepente
con fruncir el entrecejo.

Tambien gusto un solo mate
hasta el último rezongo,
no lo tomo en porongo
como lo hacen los norteños,
prefiero el chico porteño
pa´no inflarme como bombo.

El mate´s un compañero,
qe´tei´nduce al pensamiento
de algun viejo cuento,
anecdotas olvidadas
deu´na época pasada
qe´ya se jue con el viento.

Se me ha pasao por alto,
mi aficiòn de dibujante,
pretendiendo arrogante ,
la historia mesma dibujar,
es tarea trabajosa,
recrear no poca cosa
de`un tiemposo a recordar.

Dibujo, arte hermosa
es quien engrupe al ojo,
y aunque parezca engorroso
mejor saber las hestorias
paridas en las memorias
de los viejos laboriosos.

Son hestorias de vida;
vidas en tiempos pioneros,
de a caballo o en trineos,
de luchas y ambiciones,
tenían rudos corazones
los qe´llegaron primeros.

Poblaron como pudiéron
a pico y pala fundando
y un 38 calzando
ajustado a la cintura,
tenían temple y bravura,
los que quedaron pampeando.

Llegaron de aqui y allá
y de la Europa también,
buscaron su màs grande bien,
no siempre lo encontraron,
y hasta la sangre dejaron
por ambicion e injusticia,
solo jueron la noticia
y negocio pa´los diarios
qe´narraron los calvarios
e´rotosos sin franquicia.

Y el qe´queira más detalles,
tiene remucho pa´leer,
de aquellos relatos de ayer
qe´ponen porras de punta,
mejor qe´hacerme priguntas
es leerso lo de Bayèr.

MARTIN FIERRO (gonzalez)

No hay comentarios:

Publicar un comentario